Salir Adelante es creada por la B’nai B’rith en el año 2009 y constituida como Fundación en el año 2013. Tenemos por objetivo promover la igualdad de oportunidades educativas a jóvenes que provengan de contextos socioeconómicos vulnerables, tengan buen desempeño académico y estén cursando Bachillerato en Liceos Públicos. Nuestra misión es contribuir a que más jóvenes culminen Bachillerato, trabajando asimismo en la ampliación de su trayectoria educativa, en la construcción de ciudadanía y en el desarrollo de habilidades socioemocionales.

A lo largo de los años hemos tenido la oportunidad de conocer las realidades de 284 maravillosos jóvenes, con los cuales compartimos un proceso desde 4° de liceo hasta la culminación de Bachillerato. Vivenciamos talleres (110 talleres realizados por año), los apoyamos en sus caminos académicos (100 clases de apoyo por año), contribuimos al sostenimiento de su hogar (700 canastas entregadas por año), nos interiorizamos en sus vidas y en sus familias (180 entrevistas individuales por año).
Los vimos crecer como estudiantes y como personas, superar obstáculos, ir moldeando sus proyectos de vida. A muchos de ellos tuvimos la alegría de verlos terminar el liceo (89% de los egresados culminaron Bachillerato), siendo en su mayoría los primeros en sus familias en lograrlo (96% de los egresados son los primeros en sus familias en terminar el liceo).

Por supuesto que el trayecto no está libre de tropiezos. En estos años hemos acompañado a nuestros jóvenes en las situaciones personales y familiares más difíciles, hemos atravesado diversas situaciones políticas y económicas del país, e incluso hemos debido afrontar, como tantos otros, el reto de continuar nuestras actividades en medio de una pandemia. Durante cada turbulencia personal, nacional o global, asumimos los desafíos con nuestra misión como Norte, procurando un seguimiento cuerpo a cuerpo de cada joven y cada familia en sus necesidades académicas, alimenticias, emocionales y de salud, entendiendo que cada persona funciona como unidad. Nuestro motor es mantenernos cerca de los jóvenes y continuar siendo, especialmente en estas circunstancias, un sostén para ellos y sus familias.

Nuestro vínculo con los jóvenes continúa, con todos los que así lo deseen, luego de egresados de nuestro programa. Nos encanta saber cómo van abriendo sus caminos y en qué adultos se van convirtiendo.
Es por eso que cuando nos cuentan que se recibieron de una carrera terciaria nos explota el corazón de orgullo.
Porque los conocemos desde los 15 años, porque sabemos sus historias de vida, sus momentos altos y bajos, sus contextos familiares, su esfuerzo y sus ganas de salir adelante. Les presentamos a nuestros profesionales egresados del programa, y les deseamos los mayores éxitos del mundo en todo lo que quieran emprender.

Cuando notás que lo lograste, te inunda la alegría y la esperanza, porque fue algo lejano, pero ahora se hizo realidad. Y entendés que siempre con esfuerzo, perseverancia y fe, podés lograr mucho más. Generación 2012

Sentí mucha emoción y satisfacción. Me tocó recibirme a días de perder a una persona muy importante en mi vida, por lo que tuve sentimientos encontrados, pero entendí que no hay nada mejor que dedicar la vida a lo que uno ama y compartir esos momentos con los que queremos. Ser estudiante es un trabajo arduo, pero cuando se encuentra la vocación vale la pena todo el esfuerzo dedicado. Generación 2009

Cuando me recibí sentí una alegría infinita y una meta cumplida!!! Generación 2012

Cuando me recibí sentí que cumplí un propósito, donde terminé un camino y empecé otro, agradecido y en un aprendizaje constante. Generación 2009

La sensación que tuve al enterarme que había salvado mi último examen fue de felicidad absoluta, al fin las largas horas de estudio y las ausencias a reuniones de familiares y amigos por el «tener que estudiar» habían rendido su fruto. Me sentí muy orgullosa de mi misma por haber obtenido mi titulo universitario, en la carrera que tanto me gustaba. La sensación fue de la tarea cumplida y de un futuro lleno de oportunidades. Generación 2010

Cuando me recibí me sentí muy feliz porque había cumplido uno de mis grandes objetivos. Además, fue la forma de agradecerle a todos aquellos que me ayudaron y me acompañaron para que lo lograra. Generación 2009
Sentir que tanto sacrificio y esfuerzo al fin tienen frutos. Generación 2012

Una felicidad y satisfacción indescriptible. Una felicidad y satisfacción indescriptible. Generación 2010

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *